miércoles, 8 de mayo de 2019

A mi querida sobrina Helena

A mi querida sobrina Helena


Linda nubecita
que del cielo caíste,
al ver por primera vez
tu carita de algodón,
mi corazón jubiloso
rebalsó de emoción.

Cuando tus ojos abriste
como dos pétalos de rosas,
de tanta felicidad,
no pude dejar de llorar.

Entre los brazos de tu madre,
que te arrullan con ternura,
resalta tu boquita
dormida entre dos cachetes,
suavecitos como pompones
calentitos y regordetes.

Helenita de mis amores,
sobrina de mi corazón,
prometo que toda mi vida
a tu lado siempre estaré,
mimándote como a una princesa
y ayudándote a crecer.

Entra la luz.

Entra la luz. Cuando los ojos de un caballo se abren ante mí su alma se revela y su respirar acompasa mi corazón. No quiero irme de su ...